08 mayo, 2010

Una mujer + Un hombre = Un cerebro totalmente diferente




Viendo un noticiero que hablaba acerca de las diferencias entre el cerebro del hombre y la mujer, me di a la tarea de buscar más información para compartirla con ustedes y realmente es sorprendente la diferencia entre nosotros en muchos ámbitos.

¿Por qué somos diferentes?

Estas diferencias vienen principalmente legadas por el estilo de vida de nuestros ancestros, los cazadores-recolectores del Pleistoceno.

El hombre se dedicaba a cazar y traer comida a su familia, desarrollando una gran orientación para localizar a sus presas y traerla, era valorado por su trabajo y no necesitaba valorar las relaciones con los demás.

La mujer aseguraba la evolución de la especie, controlando los alrededores desarrollando una gran orientación en las distancias cortas mediante los puntos de referencia. Con este fin, desarrolló también la percepción de los pequeños cambios en la conducta de los niños y adultos. Lo que llamamos el sexto sentido de las mujeres.

Si bien es cierto, es menos común que una mujer mire el cuerpo de un hombre que un hombre el de una mujer, cuantas veces no los cachamos volteando a ver a otras mujeres, estudiando los diferentes tipos de traseros, bueno, ya hasta inconciente los hacen. Las mujeres tenemos un mejor ángulo de visión, una mayor visión periférica y no necesitamos voltear y sufrir de una tortícolis para ver la marca sus pantalones.

Mientras que las mujeres podemos hacer dos o más a la vez (manejar, hablar por teléfono y buscar una dirección) el hombre no podría caminar por la casa y cepillarse los dientes al mismo tiempo sin distraerse. Esto es porque las mujeres manejamos mayor tráfico de información entre los hemisferios, debido al grosor del cuerpo calloso, el cerebro del hombre está más encapsulado, el de la mujer es más fluido.

¿Qué tan diferentes somos? Estas son algunas diferencias:

Genéticas:

- El hombre genéticamente es más débil que la mujer, padece más enfermedades hereditarias.

- Las mujeres dominan mejor el aprendizaje verbal.

- Los hombres cuando son niños, sufren más castigos que las niñas.

Fisiológicas:

- La talla, el peso, la capacidad pulmonar, la temperatura corporal, el consumo de calorías y el tamaño del corazón en los hombres es superior al de las mujeres.

- Las mujeres somos más friolentas que los hombres.

- La piel de la mujer es más delgada y receptiva al tacto.

Neurológicas:

- El cerebro de un hombre es más pesado, aunque la inteligencia y masa cerebral no guardan relación.

- Las mujeres soportan mejor del dolor, ya que sufren dolores más fuertes relacionados con la menstruación y el parto.

Comportamiento:

- Los hombres son más violentos que las mujeres, sin embargo cuando la agresividad está relacionada con la competitividad profesional las mujeres que ocupan puestos directivos se comportan igual que los hombres.

- Las mujeres creen que los hombres no hablan lo suficiente acerca de sus planes, sentimientos o miedos, mientras que los hombres apenas expresan quejas en ese sentido.

Sensorial:

- Las mujeres oyen los sonidos más débiles, tienen mejor ángulo de visión.

- Las mujeres, detectan mejor los sabores amargos y ellos los salados.

Trabajo:

- La población activa masculina es más numerosa y las mujeres reciben los peores sueldos.

- La mujeres dedican cinco veces más tiempo que los hombres a las tareas domésticas aún asi trabajen.

Salud:

- Los hombres padecen más enfermedades graves y las mujeres más leves, ya que las hormonas femeninas las protegen.

- Las mujeres sufren más de depresiones, crisis de angustia y más intentos de suicidio, pero hay un mayor número de psicópatas hombres.

Sexual:

- Los hombres prefieren mujeres más jóvenes y las mujeres, hombres mayores.

- El interés sexual de la mujer está más ligado al cariño que siente hacia su pareja.


29 abril, 2010

¿Y mi príncipe azul?


¿Qué tan atractivo y divertido sería tener a nuestro lado a la pareja perfecta? Sí, aquel con quien soñamos de niñas y llamamos: “Príncipe Azul”


Imaginemos que tenemos como pareja a ese príncipe azul a nuestro lado con un cuerpo escultural y bien bronceado, bien presentable y sonriente a nosotras y al mundo entero. Sin mal aliento por las mañanas ni ojeras, con un trabajo perfecto y un salario mejor. Siempre disponible para lo que deseamos en el momento en que lo queremos. Jamás nos lleva la contraria y acepta las cosas tal cual las decimos. No tiene mejores amigas, por nada del mundo nos miente. Sólo tiene ojos para nosotras. No hay peleas. Pero lo mejor de todo: les parecemos atractivas aún cuando estamos en las peores fachas ¡y con unos kilos de más! Ya para esta altura, seguramente tenemos a nuestro Adonis masajeándonos los pies… ¿ Y luego?

Ninguna pareja es perfecta y si así fuera no creo que sería lo más sano. Bueno, hasta discutir es sano. Por más contrario que suene, en el momento en que pasamos por alguna una discusión hay un desahogo de por medio y por consecuencia un aprendizaje. ¿Cuál? Entender, comprender y aceptar qué es lo que queremos, cómo pensamos, qué nos duele, que nos molesta, qué nos agrada, qué podemos o no negociar de nosotros como personas y como pareja, entre muchas otras cosas. Pero la más importante es saber si realmente amas y aceptas a tu pareja y ella a ti.

Creo que las diferencias pueden aportar mucho. Le dan esa sazón a la relación. Pero si de ellas pudiéramos comprender y aceptar realmente a qué grado somos diferentes por el simple hecho de ser seres humanos, entonces en ese tenor dejarían de ser un conflicto.

Así es. La mayoría de las veces vemos las diferencias que tenemos con nuestra pareja como un conflicto, una carga o incluso un detonador. ¿Qué pasa, por ejemplo, cuando damos una opinión acerca de una película? No damos crédito al por qué dijo que la película era malísima, cuando nosotras la colocamos en el top de nuestras películas favoritas. Pero eso sí, enseguida pensamos: “Yo si me tengo que chutar tus partidos de futbol y prepararte las chelas, ver tus aburridas series de televisión y oír tu música estridente”

¿Y qué es lo que hacemos con esta manera de pensar o reaccionar? Creer que somos incompatibles. Nuestras diferentes formas de pensar no nos hacen incompatibles, por el contrario, abrigan una puerta a la complementaridad.

Las diferencias que observamos en nuestra relación tienen un por qué. Tienen raíces y esto -la mayoría de las veces- es consecuencia de la forma en la fuimos educados, el medio en que crecimos, nos desarrollamos y muchas otras circunstancias. Es por ello que tenemos diferentes personalidades que traducimos en diferencias de pareja. No todos tuvimos las mismas oportunidades de ser perfectos (como diría César, un conocido).


¿Cómo convivir con esas diferencias?


-Comienza por ser paciente contigo misma y tratar de entender a tu pareja y aceptar su forma de ser y pensar, hazlo sin juzgar. Recuerda cuando te juzgan: ¿Te gusta?.

- Jamás impongas lo que crees que es mejor, ábrete a una negociación. Lo que fue bueno para nosotras cuando solteras, no significa que lo será en pareja.

- Ayuda a tu pareja a encontrar una motivación en los planes que propones, en vez de pensar en qué tan malos son los de él. Puedes encontrar y recibir de él más de lo esperabas.

Podemos aprender tanto de nuestra pareja, incluso las diferencias pueden solidificar lo que pensaste irreconciliable. Podemos aprender mutuamente a tolerar en lugar de enojarnos a la primera, negociar en lugar de gritar o no querer hablar, escuchar en lugar oír lo que queremos, observar en lugar de ver sólo lo que nos conviene, entender en lugar de dar el avión o dar por terminada una pelea y aceptar en lugar de callar no estando conformes.

Sólo así podremos superar los problemas que diariamente -por causas de las diferencias entre nosotros- nos impiden comportarnos como verdaderos seres humanos para solucionar discusiones innecesarias y resentimientos que envenenan nuestra relación y a nosotras mismas.

25 abril, 2010

¡Hombres, el orgasmo es de quien lo trabaja!


Hoy no hablaré con ustedes amigas, este día las invito a que lleven este link a su novio, esposo, hermano, amigo, a quien ustedes quieran, siempre y cuando sea un caballero......


Caballeros, hoy revelaré algunos secretos del orgasmo femenino, dicen que el orgasmo es de quien lo trabaja. ¿Quién de ustedes es dueño de los orgasmos de su pareja?¿Cuántos de ustedes saben tratar a una mujer en la cama? Si, ya se que todos van a decir “YO” pero honestamente ¿Cuántos de ustedes saben realmente que no todas las mujeres somos iguales, ni en la cama?

Señores, deben saber que no por el hecho de haber tenido varias, que digo varias, muchísimas parejas sexuales significa que sepan tratar a una mujer en la cama. Así como no todos los hombres son iguales, tampoco las mujeres lo somos, por lo tanto han de saber que no nos gusta lo mismo a todas, no sentimos las caricias en la misma intensidad, ni mucho menos nos gusta la misma coreografía todas las noches.

Si realmente quieres ser todo un experto con las mujeres y tener una vida sexual saludable, placentera, plena, feliz, y lo más importante, ser el dueño del orgasmo por venir, prepara la zona de ataque:

1.Si piensas primero en la satisfacción de tu pareja y te mantienes atento a sus reacciones seguramente sabrás cuando lo está disfrutando y que el placer se paga con placer, así también serás complacido.

2. El juego sexual es lo mejor para empezar, no seas tan directo (a lo que vas y ya), pero tampoco pidas permiso. Antes de querer meter mano, empieza por besar, acariciar o hablarle al oído.

3. No dejes caer todo tu peso sobre el de ella, no la asfixies, ni desconcentres, si no te acomodas mejor que ella esté arriba. Esto no se trata de tu peso, se trata de que la mujer sienta más tus besos y caricias, no así el brazo dormido, la falta de aire o el hueso enterrado.

4. Los estímulos sexuales son básicos y uno de ellos es el olfato, a las mujeres nos gusta perfumarnos, por lo tanto nos gusta oler-los rico . Debes prestar atención en la higiene intima, si, especialmente en esa zona, si no huele bien, no bajaremos a saludar. Perfúmate pero no en exceso y si no te lavaste la boca no le hables tan cerca y de frente, procura hacerlo al oído. También el escenario es importante, la música puede ser un recurso para ponerla más de buenas.

5. ¿A quién le estas haciendo el amor? Haz contacto visual, créeme que puedes disfrutar más si la miras a los ojos o a su cuerpo. No cierres los ojos, no voltees a hacia otros lados y mucho menos te concentres sólo en tu placer.

6. Experimenta junto con ella, no sólo hagan lo que tú quieres, la posición que más te gusta o tu fantasía. Presta atención a lo que ella te propone y muestra entusiasmo, inténtalo y de esta forma evitaras que ella sienta una rutina en la cama.

7. Háblale , dile lo que sientes o piensas mientras le haces el amor, si te gusta como se mueve, como se ve desnuda, que parte de su cuerpo te fascina, recuérdale todo lo que te gusta de ella en la cama.

8.Pregunta, qué posición le gusta más, qué le gusta que le hagas y hazlo, así como preguntarle qué no le gusta para que evites hacerlo, es a lo que iba con la misma coreografía, no porque a tu ex le gustaba que le la azotaras en la pared, significa que a todas nos guste.

9.Enamórala más en la cama, procura que ella termine primero y si lo hiciste primero tú, continúa acariciándola y besándola sin presionar, deja que su orgasmo venga de una forma natural.

Venga, que no se vuelva a decir que somos difíciles de complacer, sólo necesitan preguntar, experimentar, conocer, oler, sentir, lamer, gritar, sudar, mirar, abrir entrar…¡hasta la victoria secret!

24 marzo, 2010

¡Olvídalo, que ni se te ocurra! Parte II

La semana pasada puse la primera parte de los consejos para deshacerte de tu hombre, pero no te preocupes aquí continuo con la lista. Si tienes algún consejo extra de los que lees aquí, ya sea teórico o incluso ejercitado diariamente no olvides enviarlo a mi correo.


“Las obligadas 3 horas”: Si tu novio en la primera media hora de shopping, mientras tú te pruebas ese vestido que sabes que le encantará, no se sale de la tienda, no está hablando por teléfono, entre muchas otras actividades, sin necesidad de pedirle que lo haga, está esperando a que salgas del probador para chulearte, amiga: ¡NO LO DEJES IR!. Es bueno que sepas que ese don ya no es otorgado a los hombres de hoy, valóralo.

La mayoría de los hombres no soportan el pasito de shopping, odian perder horas en algo no productivo, prefieren esperarte en casa y jugar Playstation, lo mejor es que vayamos solas o con alguna amiga.

“Estoy suuuper gorda”: La actitud de creernos todo el tiempo gordas demuestra primero que nada una falta de respeto hacia nosotras mismas, seguido de inseguridad y falta de confianza. Si tenemos unos kilitos de más, hagamos algo. No sólo nos quejemos. Tu novio no sacará la varita mágica y convertirá tu cuerpo en el de Jennifer López. Entonces no veo por qué recordarle diario y a cada rato que estas pasadita de peso. No olvides que tal vez lo que más le gusta del caldo es la carne, no los huesos.

“No combino contigo”: Creo que por el simple hecho de ser mujeres, somos femeninas y nos gusta arreglarnos. Sin embargo no necesariamente tiene que combinar el resorte de la pantaleta con la bolsa, los zapatos y el cinturón. Muchas veces exageramos el arreglo personal y lo sobre atendemos. No está mal si lo hacemos de una forma discreta.

A ellos les encantará en un principio, pero llegará el momento en que desgraciadamente tu pareja no lo tolere más y ahora en lugar de ser alguien interesante serás la que sólo piensa en arreglarse. No des pie a que te vean como la chica linda para sacar a pasear y presumir un fin de semana con los amigos y entre semana ni se acuerden de ti, si bien te va.

“Es mío y de nadie más”: Olvida los abrazos, colgadas de cuello y todos esos rituales de posesión que normalmente no harías si no estuviera en la misma fiesta su ex novia o a quien le está dando entrada -¡perdón- la chava que se le insinúa en el trabajo. Hay mejores tácticas muchachas.

“No necesito ayuda”: Sí… ¡lo sé! Las mujeres podemos hacer muchas cosas mejor que los hombres e incluso al mismo tiempo. Esa actitud sabionda que dice no necesitar de nadie ni nada y que proclama saber arreglárselas sola, hace que sola te quedes.

“Te creo o no”: Si quieres hacerlo enojar, sigue con todo tipo de interrogatorio: ese afán de preguntar con lujo de detalle cuando no hay motivo, lo alejará.

“El orden al orden”: Si crees que planear cronológicamente tu vida a su lado como la hora, el lugar, el tiempo adecuado y la temporada en que esperarán al primogénito, te dará cierta seguridad y un futuro controlado, déjame decirte que puedes estar a punto de ser botada de este presupuesto amiga. La obsesión por el orden es algo que no gusta a NADIE. No te cierres a lo espontáneo, a las sorpresas y sobre todo a lo mágico.

“IBM”: Y veme a traer y venme a recoger y veme a comprar… ¿Cuántas horas hombre le estás pagando? No se vale.

“Mi casa, tu casa. Mis amigos…mis amigos”: Tenemos dos opciones: la primera, ser el adorno de tu novio y de plano no llevarte con sus amigos en las fiestas, reuniones y todo tipo de evento. Y la segunda, ser tan adaptable al grado de incorporar sus amistades a tu bolsillo y tratar de robártelos. No le llames a su mejor amigo a las 3:00 a.m. para llorarle porque tuvieron una discusión tu novio y tú.

“Tres son multitud”: Cuando te invite a salir no significa que puedes llevar a toda la familia o a tu clan de amigas.


Aquí tuvimos un breve recordatorio de actitudes que ahuyentan a los hombres, recuerden que todo lo que hacemos genera consecuencias.


23 marzo, 2010

¡Olvídalo, que ni se te ocurra! Parte I

¿Se han puesto a pensar en todas esas actitudes que llegamos a tener con los hombres que en lugar de enamorarlos, los ahuyentamos como si hubiéramos comido una sopa de ajo con cebolla más una cerveza?

Me gustaría muchísimo compartir el siguiente artículo acerca de posibles actitudes que si tuvieran vida, gritarían “¡Sal, huye de esta mujer!”. Muchas veces actuamos con base en estados de ánimo y hasta cierto punto es comprensible, pero de eso a adoptar un estilo de vida con actitudes destructivas de pareja, hay un precipicio de por medio.


“Mi súper ex novio” Si tu ex es tan caballeroso, atractivo, besa delicioso, es muy sociable, te regala arreglos florales cada semana, es súper chistoso, alegre, a todo mundo le cae bien y tanto lo extrañas, ¿qué jodidos haces aquí? ¿Por qué no te vas con él?

Evita frases como “mi ex hacia esto”, “mi ex jamás” “mi ex siempre”, un sin fin de comparaciones que lo único que harán será convertirte en “la ex siempre hablaba de su ex”

“Nos vemos en el punto de reunión, chicas” Pareciera que no y que sólo quedará en la pregunta del millón: ¿Por qué si va una, van todas al baño?

Eso de ir al baño todas juntas no les agrada nada. Para ellos representa falta de independencia, es de mal gusto y educación, puede llegar a inquietarlos a tal grado que piensan que sólo vamos a chismear. Traten de no hacerlo tan seguido señoritas, por lo menos hasta que las reglas de etiqueta cambien. Lo cierto es que jamás sabrán a qué vamos al baño todas juntas. (¡ja!)

“La showgirl”: ¿Eres de las que hablan hasta por los codos, coquetea hasta con el profesor de 60 años y que al sexto martini ya eres el alma de la fiesta ofreciendo el mejor show para los sementales presentes? Bravo, ahora espero que tengas más de 60 círculos de amistades. Olvídalo señorita, dudo mucho que esto le guste a él. O sólo si tú estás dispuesta a nadar con alguien igual a ti.

“A vestir santos”: Esa desesperación por conseguir novio o marido a como de lugar no hará más que alejarlo. A veces pasa que a la semana de andar ya le presentaste a toda la familia y mascotas, lo llevas a la casa para presenciar la escena de llorar porque tu sobrino recién nacido emitió algún sonido gutural.

“¡Qué curiosita!”: Si no tienes motivos, no hay por que desconfiar. A nadie le gusta que nos esculquen nuestras cosas.

Y dice: el que busca, encuentra (ja) ¡CUIDADO! porque podrías toparte con cosas que jamás hubieras querido enterarte.

“No grito, así hablo”: Si eres de las que podrían entrar a un concurso por el alto decibelaje que emites al momento de enojarte y reclamar (ya sea por teléfono, en persona o peor aún en lugares públicos) amiga, vas que vuelas para perder a ese muchachón. No hay de otra: lo mejor es la co-mu-ni-ca-ción con toda fidelidad y en toda su capacidad.

“Y el oscar es para..”: Armarle una escenita de celos con tintes telenovelescos y una actuación digna de Ernesto Alonso en sus mejores años, es la mejor solución para provocar un ataque a tu novio y dar por terminada esa aburrida relación. ¡Vamos, tu puedes! Si lo que quieres es deshacerte del galán, recuerda que la menor provocación es digna para una gran puesta en escena.

“La chantajes”: ¡Que flojera! Hasta yo perdería la calma. No confundamos las cosas, no nos pongamos sacos de victimas ni echemos culpas. ¿Por qué no mejor intentas tranquilizarte y ponerte de acuerdo con la otra parte?

“Estoy a dieta permanente”: Hasta yo me deprimo. No es nada agradable para tu novio invitarte a cenar al mejor restaurante de cortes y que termines pidiendo una ensalada con baby carrots. Está bien que nos cuidemos pero también disfrutemos de la compañía, el lugar y de comer sin remordimiento.

“Radar en operación”: Ahora es él el motivo de tus desvelos, pero el trabajo de radar y de llamar 20 veces al día para saber qué hace, en qué huso horario está y con quién, no es precisamente lo más sano y por supuesto, es muy molesto.

Si quieres leer la segunda parte de esta columna y enterarte más acerca de lo que no debemos hacer las mujeres en una relación, busca el 5º chakra la siguiente semana.

Recuerda que no sólo somos mujeres, somos seres mágicos.

04 marzo, 2010

Thank you, Mr. Contini

[REPORTERS]
Not sincr Charlie Chaplin
Has there ever been a film Director
Like this


[FIRST REPORTER]
Mrs. Contini, is there any truth to the rumor
that your marriage is in jeopardy?


[LUISA]

None whatsoever.

My husband makes movies.
To make them he lives a kind of dream
In which his actions aren't always
What they seem.
He may be on to some unique romantic theme.
Some men catch fish, some men tie flies,
Some earn their living baking bread.
My husband, he goes a little crazy
Making movies instead.

My husband spins fantasies,
He lives them, then gives them to you all.
When he was working on the film on Ancient Rome,
He made the slave girls take the gladiators home.
Some men buy stocks, some men punch clocks,
Some leap where others dare to tread.
My husband as author and director,
Makes up stories in his head.

Guido Contini, Luisa Contini,
Number one genius and number one fan,
Guido Contini, Luisa Contini,
Daughter of well-to-do Florentine Clan,
Long ago, twenty years ago,
Once the names were Guido Contini,
Luisa Del Forno,
Actress with dreams and a life of her own,
Passionate, wild and in love on Livorno,
Singing with Guido all night on the phone.
Long ago, someone else ago, how he needs me so,
And he'll be the last to know it.

My husband makes movies.
To make them, he makes himself obsessed.
He goes for weeks on end without a bit of rest,
No other way can he achiev his level best.

Some men read books, some shine their shoes,
Some retire early when they've seen
The evening news.

My husband only rarely comes to bed,
My husband makes movies instead,
My husband...makes movies...

Thank you very much, Mr. Contini.