24 marzo, 2010

¡Olvídalo, que ni se te ocurra! Parte II

La semana pasada puse la primera parte de los consejos para deshacerte de tu hombre, pero no te preocupes aquí continuo con la lista. Si tienes algún consejo extra de los que lees aquí, ya sea teórico o incluso ejercitado diariamente no olvides enviarlo a mi correo.


“Las obligadas 3 horas”: Si tu novio en la primera media hora de shopping, mientras tú te pruebas ese vestido que sabes que le encantará, no se sale de la tienda, no está hablando por teléfono, entre muchas otras actividades, sin necesidad de pedirle que lo haga, está esperando a que salgas del probador para chulearte, amiga: ¡NO LO DEJES IR!. Es bueno que sepas que ese don ya no es otorgado a los hombres de hoy, valóralo.

La mayoría de los hombres no soportan el pasito de shopping, odian perder horas en algo no productivo, prefieren esperarte en casa y jugar Playstation, lo mejor es que vayamos solas o con alguna amiga.

“Estoy suuuper gorda”: La actitud de creernos todo el tiempo gordas demuestra primero que nada una falta de respeto hacia nosotras mismas, seguido de inseguridad y falta de confianza. Si tenemos unos kilitos de más, hagamos algo. No sólo nos quejemos. Tu novio no sacará la varita mágica y convertirá tu cuerpo en el de Jennifer López. Entonces no veo por qué recordarle diario y a cada rato que estas pasadita de peso. No olvides que tal vez lo que más le gusta del caldo es la carne, no los huesos.

“No combino contigo”: Creo que por el simple hecho de ser mujeres, somos femeninas y nos gusta arreglarnos. Sin embargo no necesariamente tiene que combinar el resorte de la pantaleta con la bolsa, los zapatos y el cinturón. Muchas veces exageramos el arreglo personal y lo sobre atendemos. No está mal si lo hacemos de una forma discreta.

A ellos les encantará en un principio, pero llegará el momento en que desgraciadamente tu pareja no lo tolere más y ahora en lugar de ser alguien interesante serás la que sólo piensa en arreglarse. No des pie a que te vean como la chica linda para sacar a pasear y presumir un fin de semana con los amigos y entre semana ni se acuerden de ti, si bien te va.

“Es mío y de nadie más”: Olvida los abrazos, colgadas de cuello y todos esos rituales de posesión que normalmente no harías si no estuviera en la misma fiesta su ex novia o a quien le está dando entrada -¡perdón- la chava que se le insinúa en el trabajo. Hay mejores tácticas muchachas.

“No necesito ayuda”: Sí… ¡lo sé! Las mujeres podemos hacer muchas cosas mejor que los hombres e incluso al mismo tiempo. Esa actitud sabionda que dice no necesitar de nadie ni nada y que proclama saber arreglárselas sola, hace que sola te quedes.

“Te creo o no”: Si quieres hacerlo enojar, sigue con todo tipo de interrogatorio: ese afán de preguntar con lujo de detalle cuando no hay motivo, lo alejará.

“El orden al orden”: Si crees que planear cronológicamente tu vida a su lado como la hora, el lugar, el tiempo adecuado y la temporada en que esperarán al primogénito, te dará cierta seguridad y un futuro controlado, déjame decirte que puedes estar a punto de ser botada de este presupuesto amiga. La obsesión por el orden es algo que no gusta a NADIE. No te cierres a lo espontáneo, a las sorpresas y sobre todo a lo mágico.

“IBM”: Y veme a traer y venme a recoger y veme a comprar… ¿Cuántas horas hombre le estás pagando? No se vale.

“Mi casa, tu casa. Mis amigos…mis amigos”: Tenemos dos opciones: la primera, ser el adorno de tu novio y de plano no llevarte con sus amigos en las fiestas, reuniones y todo tipo de evento. Y la segunda, ser tan adaptable al grado de incorporar sus amistades a tu bolsillo y tratar de robártelos. No le llames a su mejor amigo a las 3:00 a.m. para llorarle porque tuvieron una discusión tu novio y tú.

“Tres son multitud”: Cuando te invite a salir no significa que puedes llevar a toda la familia o a tu clan de amigas.


Aquí tuvimos un breve recordatorio de actitudes que ahuyentan a los hombres, recuerden que todo lo que hacemos genera consecuencias.


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