17 enero, 2011

¡Amamos poco y Odiamos mucho!

En esta ocasión me gustaría que hiciéramos a un lado todo tipo de preferencia religiosa, espiritual o agnóstica, y que nos veamos tal y como somos – seres mágicas- sin ningún otro afán más que el de pensar qué es lo que hacemos con nuestra vida quiero convidarles este texto de un gran maestro y excelente persona Marco Antonio Karam:

La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que tenemos edificios más altos pero templos más pequeños. Autopistas más anchas, peropuntos de vista más estrechos. Gastamos más y tenemos cada vez menos. Compramos más, pero lo disfrutamos cada vez menos. Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas. Cosas más pequeñas y convenientes, pero menos tiempo. Más educación y menos sentido común. Más conocimiento, pero menos juicio. Más expertos y más problemas. Más medicinas y menos bienestar. Tomamos mucho, fumamos en demasía. Gastamos sin medida. Reímos muy poco. Manejamos muy rápido. Nos enfurecemos con demasiada facilidad. Nos acostamos muy tarde y nos levantamos muy cansados. Casi no leemos. Vemos demasiada TV y casi nunca meditamos. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducidos nuestros valores. Hablamos demasiado. Amamos muy poco. Odiamos con facilidad y mentimos casi todo el tiempo. Hemos aprendido a ganarnos la vida pero no a disfrutarla. Le hemos sumado años a la vida, pero no vida a los años. Hemos ido y vuelto a la luna, pero no podemos cruzar la calle para conocer a un vecino. Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el interior. Hacemos cosas más grandes, pero no mejores. Hemos limpiado el aire, pero no el espíritu. Hemos dividido el átomo, pero no los prejuicios. Escribimos mucho, pero aprendemos poco. Planificamos más, pero logramos menos. Hemos aprendido a hacer las cosas más rápido, pero no a tener más paciencia. Tenemos ganancias más altas, pero la moral más baja. Más alimento y menos paz. Construimos más computadoras para guardar más información y hacer más copias, no obstante nos comunicamos menos que nunca. Cada vez tenemos más cantidad y menos calidad. Esta es la época de la aparente paz mundial y la guerra domestica. Más tiempo libre y menos diversión. Más tipos de comida y menos nutritiva. Ingresos conjuntos, pero más divorcios. Casas más grandes pero más hogares desunidos. Es la época de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad en decadencia, pasiones funcionales, cuerpos con sobre peso y pastillas multifuncionales que van desde alegrarte hasta calmarte e incluso matarte. Esta es sin duda, la época en que tenemos todo en exhibición y nada en inventario.

Imaginen que cada una de nosotras anexará algo a este texto, por ejemplo mi contribución sería que: Amamos por períodos cortos y odiamos todo una vida. Podemos darnos cuenta qué tan lejos estamos de ser verdaderamente seres humanos y no enemigos.

Albert Einstein decía que del 100% de la inteligencia que tenemos, sólo hacemos uso de un 10%. Sin embargo, lo más triste es que también de ese 100% de nuestra capacidad de amar y de ser seres bondadosos, tristemente conocemos y ofrecemos sólo un 10%.

23 septiembre, 2010

Vamos a lo oscurito


“¡Ven!, vamos a mi cuarto, tengo aceites afrodisíacos, sabanas de seda, mi mejor baby doll, pétalos en la cama, vino tinto, fruta fresca a un lado de la cama y todo lo necesario, pero antes por favor…APAGA LA LUZ”





Si bien es cierto que cuando hacemos el amor con la luz apagada nos concentramos más en lo que sentimos, en lo que olemos también es necesario enfocarnos en ¡que estamos haciendo el amor! Hacer el amor con la luz apagada no siempre es para apreciar el momento en tinieblas, muchas mujeres prefieren completa oscuridad por pena. Sí: así como lo lees.


En la actualidad las mujeres nos vemos afectadas por prototipos que la sociedad se encarga de imponer: los altos niveles de exigencia por estar lo más delgadas posible y nuestros malos hábitos alimenticios provocan disfunciones y complejos que por supuesto afectan desde nuestro estado anímico hasta nuestras relaciones personales sin logar comprender que lo único que provocamos es crear una falsa realidad y una baja autoestima.


El sexo es como el mejor platillo de una cena romántica, tiene que saber delicioso, oler exquisito, pero para empezar a comerlo debe verse increíble.


Si tan sólo hiciéramos a un lado nuestros complejos, los cuales no se encuentran en nuestro cuerpo, sino en nuestra cabeza… Querer hacer el amor con la luz apagada sólo porque tenemos la lonjita, celulitis, los senos muy pequeños, un trasero amplio, entre muchas otras, nos impide disfrutar de ese momento, del verdadero placer de hacer el amor y de encontrar una cálida y bella luz en la oscuridad más exquisita.


Hay que conocer nuestro cuerpo y aceptarlo tal cual. Dejemos a un lado la baja autoestima y caminemos como ellos por todo el cuarto desnudas después de hacer el amor.


Es importante que sepan, señoritas, que el hombre disfruta de hacer el amor con la luz encendida y de ser posible con reflectores hacia ustedes. ¡Así es! Cuando un hombre está excitado disfruta ver a su mujer. De hecho es una de las cosas que más los motiva ya que gran parte de su excitación la obtienen por medio de la vista.


Mientras te haga el amor, en lo último que se fijará es en el volumen de tus músculos, olvida en ese momento que tienes una lonjita, celulitis en las piernas o que en determinada posición tu panza deriva de varios gramos de pasteles. Cuando un hombre está excitado, sólo deseará disfrutarlo y verte disfrutar.


El movimiento de tu cuerpo, tus gestos, tus pechos, tu respiración, tu mirada, entre muchas otras cosas, es lo que verdaderamente observan ellos de ti, no les apagues la luz.




Tips encendidos:


-Hacer el amor con luz de vela hará ese momento más sensual.


-Cuando estés arriba de él trata de que la luz no te pegue directamente, de ser posible procura estar a contra luz, la celulitis desaparecerá para sus ojos.


- Si te resulta muy difícil estar desnuda frente a él, compra batas o baby dolls transparentes para que él pueda ver hasta cierto punto tu cuerpo.


- Juegos eróticos: venda sus ojos con una mascada color negro, así es podrá observar todo lo que haces.


- Prende las luces que no estén dentro de la habitación, por ejemplo, si tu baño está frente a tu recámara, prende la luz del baño y deja abierta la puerta de tu recamara.




10 septiembre, 2010

Esposa vs Amante



¿Cuántas veces no hemos escuchado “una cosa es la relación de novios y otra cuando te casas”?


Cuando hay una relación de noviazgo el compromiso es menor que en el matrimonio, simplemente los problemas que llegamos a tener no son los mismos ni los arreglamos como en aquellos tiempos cuando novios.


La persona que puede llegar a perturbar tu estado anímico, esa otra persona en la que piensa tu esposo, la persona que puede poner en riesgo tu matrimonio, la persona por la cual tu esposo te descuida, esa otra puedes ser TU.


Pueden ser varias razones que llevan a una persona a ser infiel, como el atravesar por una crisis o conflicto fuerte, dígase problemas en el trabajo, diferencias entre los dos o el tan trillado e importante dicho “la comunicación es la base de todo”, pues si, así es, la comunicación es vital en el matrimonio.


Muchas veces la infidelidad inicia con un simple coqueteo y/o seducción, que en un principio parece no ser importante, sin embargo evoluciona y termina en sexo.


Aquí es donde entra la comunicación, si fomentamos nosotras mismas la cultura de la comunicación otra cosa sería, así de fácil, si procuras y estás al pendiente de tu esposo, puedes pasar de ser la esposa a ser la mejor amante.


Siempre he creído que la mujer juega un papel muy importante dentro del matrimonio, no le quito crédito al hombre, los dos somos pilares de la relación. Pero a lo que quiero llegar es que entendamos que es muy diferente poner atención a la relación a poner atención a tu esposo ¿Qué dijo?, ¿Cómo, que no es lo mismo? NO, no es lo mismo.


-Poner atención a tu relación es MEJORAR la calidad de vida juntos, es estar al pendiente de todo, si tu esposo está presionado por el trabajo buscar la forma de ayudarlo, o si necesitas más dinero para el gasto de la casa buscar la forma de economizar en unas cosas, entre otras.


-Poner atención a tu esposo es ALIMENTAR tu relación de una forma más íntima, es cuidar todo detalle que tenga que ver sólo con su persona, sus deseos, necesidades, fantasías.


¿Cómo son las amantes?

-No gritan

-No pelean

-No reclaman

-Siempre tienen una buena comunicación con él

-Se muestran interesadas en todo lo que se refiere a él

-Siempre lo miran a los ojos

-Lo besa a cada rato

-Son cariñosas y comprensivas


Al hacerlo de esta forma puedes estar segura de que se beneficiará tu relación y TÚ, ya que podrás estar segura de que él no tendrá ningún motivo para buscar “lo que no tiene o le falta en casa” en otros lugares o en alguien más y lo más importante, él hará lo mismo contigo.


¡Aprendamos a ser amantes con amor!




07 septiembre, 2010

Ingredientes para evitar un divorcio


¿Hay alguna receta especial para lograr salvar tu matrimonio?

Por supuesto que sí, siempre y cuando uno quiera y este en la mejor disposición y actitud.

En el matrimonio muchas veces surgen situaciones difíciles que llegan a amenazar la relación, sin embargo no todas las parejas que se divorciaron deseaban realmente hacerlo.

Para rescatar el matrimonio se necesita lo más importante; que los dos se amen, después reflexionar sobre los problemas que hay y si estos pueden ser solucionados.

Muchos matrimonios han estado al borde del divorcio, no eres la única, sin embargo se puede lograr restablecer la relación e incluso disfrutarla más que antes.


Una pequeña historia

Cuando la palabra "divorcio" comenzó a aparecer en la mente de Denisse, tras más de un año de relaciones frías con su esposo, sin conversación ni sexo, sólo con discusiones, un día ella se dio cuenta de su error: ella había dejado de ser atractiva y cariñosa.

Entonces cambió el ambiente de la casa, colgó en la pared una foto del primer paseo con su esposo, puso música agradable y vídeos plagados de recuerdos bonitos del noviazgo.

También dejó la cara amarga y la cambió por una sonrisa. Además, recuperó la palabra: por favor y perdón. En la noche dejó la pijama mata pasiones y la cambió por una pijama de seda, reemplazó el cubrecama con uno del color que le gustaba a su esposo.

Un mes su plan surtió efecto. El marido empezó a hablarle y a colaborar en las tareas domésticas, así como estar más al pendiente de la relación. Ahora los dos viven en armonía y esperan ansiosamente la llegada de la noche.


"Antes me ponía a la defensiva siempre que ella me hablaba, porque ya me esperaba sus recriminaciones. Al suavizarse las palabras de ella yo también dejé de irritarme", confesó el marido.

Como pueden ver, Denisse no esperó a que su marido hiciera algo por su matrimonio, en ella estaba la esperanza de rescatar su relación y decidió cambiar con y por el mejor motivo que tenemos, el amor a nuestra pareja.


Vamos al grano, ¿Cuáles son los ingredientes para evitar el divorcio?


1. Saber perdonar y olvidar los errores

Hay que reflexionar y ser humildes, si cometimos algún error hay que hacernos responsables, pedir perdón y evitar cometer más tonterías. Si te piden disculpas acéptalas con el corazón, sin olvidar que es la persona que más amas quien lo esta haciendo. Una vez solucionado el problema, olvídalo y no hay que ser tercos.

2. No ataques ni lastimes el orgullo

No critiques ni humilles a tu pareja, si lo haces la reconciliación será aún más difícil, pues quedará un resentimiento. No lastimes a tu pareja en las discusiones, te recomiendo que cuando estés discutiendo recuerdes por qué lo amas, esto te ayudará a calmarte.

3. No pongas obstáculos

Si existe un problema de infidelidad, es importante estar completamente segura y tratarlo lo antes posible. No ataques a tu pareja, tu objetivo es recuperarla no alejarla más. Al mismo tiempo tienes que reflexionar sobre tus fallas y corregir los errores, arréglate, pon más atención a tu pareja para atraerla a ti nuevamente.

4. Pídele que te escuche

No grites, no reclames, si hablas tranquila con tu pareja él te escuchará. Coméntale tus problemas y preocupaciones, sobre lo que pasa en tu trabajo, sobre la crianza de los hijos, sobre todo. A las mujeres nos enternecen con frecuencia ante un gesto afectuoso en un momento en que estamos afectadas emocionalmente, pero no lograremos nada si lo hacemos enojadas.

5. Demuéstrale que tan importante es

Así como queremos ser escuchadas y reconocidas, también es importante alabar los méritos de nuestra pareja y mostrar un sentimiento de agradecimiento con palabras y/o regalos.

6. Encuentra el momento oportuno para discutir

Encontrar el momento adecuado para discutir es muy importante, no lo hagas si sabes que él tiene muchos problemas en el trabajo, si tu estas molesta porque los niños no se portan bien o cualquier situación que sabes no ayudará. El mejor momento es cuando los dos estén tranquilos para hablar de una reconciliación sin montar un escándalo.


7. Contribución de los hijos

Ellos pueden contribuir a mejorar el ambiente y calmar los ánimos, si tienen hijos no discutan frente a ellos, al contrario, por ellos hay que ser pacientes y arreglar las cosas.

8. Busca ayuda

También es sano contar con la mediación de una tercera persona como algún amigo confiable o un especialista. Lo importante es que esa persona no sea igual o peor de inestable y sólo te de la razón a ti, debemos ser conscientes de que un matrimonio es de dos y si existen problemas es por los dos.

9. Comprometerse

Si realmente quieres rescatar tu matrimonio hay que comprometerse, si prometes algo, cúmplelo. Cuando haces una promesa va de por medio tu palabra y si faltas a esa promesa, quedas mal contigo y no estarás en disposición de pedir que tu pareja cumpla sus promesas.

10. Contacto físico

Muchos problemas se suavizan a través del contacto físico. Puedes darle un masaje en los pies u hombros cuando llegue de trabajar o espéralo en la cama con un sensual atuendo para hacerle el amor. No olvides respetar el estado de ánimo de tu pareja, probablemente no tenga ganas de hacer el amor, entonces apapachalo hasta que duerma.



Estoy segura de que si todas siguiéramos esta receta al pie de la letra y con la mejor actitud y alegría por el simple hecho de que es la persona que más amamos, podemos lograr también que él se de cuenta y siga nuestro ejemplo, teniendo como resultado un mejor matrimonio, sin un divorcio tocando la puerta de nuestro hogar.


02 junio, 2010

Mundial 1, Esposa 3

Debido a que empieza la temporada del mundial me veo en la necesidad de recordarle a mis lectoras ...... ¡Señoritas, QUE NO CUNDA EL PÁNICO!





Para muchas mujeres el asunto del futbol puede llegar a ser un verdadero problema. Dice el dicho: “Si no puedes con el enemigo, únetele”. No dejes que el futbol se convierta en un conflicto: puedes llegar a un acuerdo con tu pareja y disfrutar de este (extraño) deporte a su lado (¿o no les parece simpático que veintidos cuates anden tras una pelotita?).


Señoritas: si quieren que sus esposos las consientan más, apapáchenlos los domingos y disfruten del fútbol en familia, sobre todo en tiempos actuales del mundial.


Eviten tratar de cambiar a su hombre. No van a dejar de ser fanáticos del Arsenal, del Santos, del Chicago Fire, del Barça, del TRI, del Millonarios, del PSV Eindhoven, y ya cuando muy boquibajos, hasta del Atlas. Tampoco les van a quitar ese gusto que han tenido, en la mayoría de los casos, desde niños (sí: seguramente veintidós chamaquitos pateaban una lata). Si tratan de impedir que sigan este deporte, sólo lograrán que él prefiera irse con los amigos, que esté a disgusto o que haya problemas entre ustedes por un partido que sólo dura 90min y que podemos llegar a entender (eso sí: no nos pidan ser jueces del fuera de lugar) y hasta compartir.


¿Qué pasaría si fuéramos nosotras las fanáticas de este deporte?


Platica con él y busca llegar a un acuerdo de intercambio, tal vez tú no te sentarás a ver el fútbol los 90 minutos, sus repeticiones, el análisis, los comentarios del análisis, el jugador del partido y hasta los créditos, pero sí le puedes a preparar las micheladas para que disfrute del partido y cuando éste termine él bien te puede llevar a ver la película que tu escojas o salir de compras. Así los dos cederán de manera equitativa y estarán satisfechos.

Por otro lado, puedes hablar con él y darse espacio el fin de semana para tener tiempo personal. Es decir, mientras él ve el Pachuca – Tecos (tal vez él no le va a ninguno, pero siempre va a influir en el grupo, en la tabla del descenso, o en la clasificación general), tú te vas con tus amigas, de shopping o depilarte. En fin, el caso es que tú aproveches el tiempo y no te sientas desplazada o aburrida. Si definitivamente no te entra el soccer, negócialo y no tendrán problemas.

Puedes sacarle más provecho al mundial de lo que crees, sin necesidad de prestarle atención concentrada a José Ramón o al Perro Bermúdez:

- Interésate en este deporte: investiga de que se trata. Demuéstrale que también puedes integrarte: pídele que te explique lo que no entiendes. Él agradecerá que te intereses por cosas que le gustan y como resultado obtendrás lo mismo, él poco a poco también mostrará involucramiento en tus cosas.

- Cuando haya partidos, haz reuniones en tu casa. Puedes invitar a sus amigos con sus respectivas parejas y hacerte amiga de ellas. Mientras ellos ven el partido, ustedes pueden tomar el cafesín y platicar un rato. Esto te ayudará a ampliar tu círculo de amistades. En una de esas podrías encontrar una muy buena amiga, y todo ¡gracias al futbol!

Si quieres un muy buen tip, trata de hacerlo pasar un momento padrísimo mientras ven el futbol juntos para que de esta forma él prefiera estar contigo en lugar de con “sus amigotes” y si después de ver el partido te lleva a pasear a algún lado, también agradécelo y pásala bien, verás que si disfrutas con él sus gustos. En un futuro él querrá estar contigo antes de querer quedarse a ver el fútbol.

Recuerda que no hay mal que por bien no venga: el futbol puede desunir, o unir. Depende de cómo lo quieras ver… y en el fondo no puede ser tan aburrido, si le ponemos un poquito de creatividad y diversión.




Fidelidad con fecha de vencimiento




No hablo sólo de un contrato de cotidianidad firmado (he de confesar que eso significaba el matrimonio para mi), hablo del compromiso que adquirimos con nosotras mismas al querer compartir nuestra vida con alguien, dígase noviazgo, unión libre y/o matrimonio.


Dicen que la fidelidad tiene fecha de vencimiento y que debemos estar concientes de eso.. "¿Qué? "¿Quién diablos dijo eso?" ¿Acaso no podemos ser lo suficientemente capaces de respetarnos y por lo tanto también a los demás? Entonces ¿qué derecho tendríamos a reclamar algo?

¿Cuántas de nosotras no hemos sentido en algún momento de nuestra relación, que la sombra del fantasma llamado “infidelidad” está jugando a traicionar nuestra unión de pareja?

¿Somos nosotras? ¿Es nuestra imaginación hiperactiva? ¿Es el ocio? ¿Es la monotonía? ¿Es porque no tenemos confianza en ellos? O son tan perfectos, leales, honestos, honorables, maduros, concientes y todo lo que te pasan en las películas de amor, que no lo podemos creer y queremos encontrarles algún defecto (¡Ja!).

No creo en la fidelidad de un hombre hacia una mujer y viceversa, creo en la fidelidad que mi perra me da, incondicional y pura, puedo en este momento hablarle bonito, apapacharla y aquí estará todo el día, como también puedo tratarla mal, patearla, cerrarle la puerta en la cara y aquí estará, moviéndome la cola y diciéndome con su mirada que soy su ama y que no le importa cómo la trate mientras le permita seguir a mi lado.

Si alguien me miente tengo derecho a saber la verdad porque si yo mintiera y me cacharan o no, confesaré que lo hice y por lo tanto hablaré con la verdad, creo que en caso de hacer algo que pudiera perjudicar mi relación podría, también, encontrar una solución con mi pareja, la verdad incomoda, sin embargo aprenderé a escuchar y comprometerme a cambiar. Tal vez no de la noche a la mañana, pero lo haré. Creo en no hacer promesas que no puedo cumplir.

Pieno que si una tercera persona se atraviesa en el camino es porque algo está mal en la relación, algo falta y eso que “busco fuera de la relación” y que en lugar de “poner los cuernos”, tendré la honorabilidad de hablarlo con mi pareja y hacer todo para salvar la relación, por respeto a mi pareja y a mi persona.

La fecha de vencimiento de la fidelidad llegó y la LEALTAD salvó nuestra relación.

Creo que en una relación hay que aspirar a madurar como persona y al mismo tiempo como pareja, un amor maduro es sinónimo de libertad, confianza, comunicación, consideración, respeto, tolerancia, lealtad y de evolución.


08 mayo, 2010

Una mujer + Un hombre = Un cerebro totalmente diferente




Viendo un noticiero que hablaba acerca de las diferencias entre el cerebro del hombre y la mujer, me di a la tarea de buscar más información para compartirla con ustedes y realmente es sorprendente la diferencia entre nosotros en muchos ámbitos.

¿Por qué somos diferentes?

Estas diferencias vienen principalmente legadas por el estilo de vida de nuestros ancestros, los cazadores-recolectores del Pleistoceno.

El hombre se dedicaba a cazar y traer comida a su familia, desarrollando una gran orientación para localizar a sus presas y traerla, era valorado por su trabajo y no necesitaba valorar las relaciones con los demás.

La mujer aseguraba la evolución de la especie, controlando los alrededores desarrollando una gran orientación en las distancias cortas mediante los puntos de referencia. Con este fin, desarrolló también la percepción de los pequeños cambios en la conducta de los niños y adultos. Lo que llamamos el sexto sentido de las mujeres.

Si bien es cierto, es menos común que una mujer mire el cuerpo de un hombre que un hombre el de una mujer, cuantas veces no los cachamos volteando a ver a otras mujeres, estudiando los diferentes tipos de traseros, bueno, ya hasta inconciente los hacen. Las mujeres tenemos un mejor ángulo de visión, una mayor visión periférica y no necesitamos voltear y sufrir de una tortícolis para ver la marca sus pantalones.

Mientras que las mujeres podemos hacer dos o más a la vez (manejar, hablar por teléfono y buscar una dirección) el hombre no podría caminar por la casa y cepillarse los dientes al mismo tiempo sin distraerse. Esto es porque las mujeres manejamos mayor tráfico de información entre los hemisferios, debido al grosor del cuerpo calloso, el cerebro del hombre está más encapsulado, el de la mujer es más fluido.

¿Qué tan diferentes somos? Estas son algunas diferencias:

Genéticas:

- El hombre genéticamente es más débil que la mujer, padece más enfermedades hereditarias.

- Las mujeres dominan mejor el aprendizaje verbal.

- Los hombres cuando son niños, sufren más castigos que las niñas.

Fisiológicas:

- La talla, el peso, la capacidad pulmonar, la temperatura corporal, el consumo de calorías y el tamaño del corazón en los hombres es superior al de las mujeres.

- Las mujeres somos más friolentas que los hombres.

- La piel de la mujer es más delgada y receptiva al tacto.

Neurológicas:

- El cerebro de un hombre es más pesado, aunque la inteligencia y masa cerebral no guardan relación.

- Las mujeres soportan mejor del dolor, ya que sufren dolores más fuertes relacionados con la menstruación y el parto.

Comportamiento:

- Los hombres son más violentos que las mujeres, sin embargo cuando la agresividad está relacionada con la competitividad profesional las mujeres que ocupan puestos directivos se comportan igual que los hombres.

- Las mujeres creen que los hombres no hablan lo suficiente acerca de sus planes, sentimientos o miedos, mientras que los hombres apenas expresan quejas en ese sentido.

Sensorial:

- Las mujeres oyen los sonidos más débiles, tienen mejor ángulo de visión.

- Las mujeres, detectan mejor los sabores amargos y ellos los salados.

Trabajo:

- La población activa masculina es más numerosa y las mujeres reciben los peores sueldos.

- La mujeres dedican cinco veces más tiempo que los hombres a las tareas domésticas aún asi trabajen.

Salud:

- Los hombres padecen más enfermedades graves y las mujeres más leves, ya que las hormonas femeninas las protegen.

- Las mujeres sufren más de depresiones, crisis de angustia y más intentos de suicidio, pero hay un mayor número de psicópatas hombres.

Sexual:

- Los hombres prefieren mujeres más jóvenes y las mujeres, hombres mayores.

- El interés sexual de la mujer está más ligado al cariño que siente hacia su pareja.