23 septiembre, 2010

Vamos a lo oscurito


“¡Ven!, vamos a mi cuarto, tengo aceites afrodisíacos, sabanas de seda, mi mejor baby doll, pétalos en la cama, vino tinto, fruta fresca a un lado de la cama y todo lo necesario, pero antes por favor…APAGA LA LUZ”





Si bien es cierto que cuando hacemos el amor con la luz apagada nos concentramos más en lo que sentimos, en lo que olemos también es necesario enfocarnos en ¡que estamos haciendo el amor! Hacer el amor con la luz apagada no siempre es para apreciar el momento en tinieblas, muchas mujeres prefieren completa oscuridad por pena. Sí: así como lo lees.


En la actualidad las mujeres nos vemos afectadas por prototipos que la sociedad se encarga de imponer: los altos niveles de exigencia por estar lo más delgadas posible y nuestros malos hábitos alimenticios provocan disfunciones y complejos que por supuesto afectan desde nuestro estado anímico hasta nuestras relaciones personales sin logar comprender que lo único que provocamos es crear una falsa realidad y una baja autoestima.


El sexo es como el mejor platillo de una cena romántica, tiene que saber delicioso, oler exquisito, pero para empezar a comerlo debe verse increíble.


Si tan sólo hiciéramos a un lado nuestros complejos, los cuales no se encuentran en nuestro cuerpo, sino en nuestra cabeza… Querer hacer el amor con la luz apagada sólo porque tenemos la lonjita, celulitis, los senos muy pequeños, un trasero amplio, entre muchas otras, nos impide disfrutar de ese momento, del verdadero placer de hacer el amor y de encontrar una cálida y bella luz en la oscuridad más exquisita.


Hay que conocer nuestro cuerpo y aceptarlo tal cual. Dejemos a un lado la baja autoestima y caminemos como ellos por todo el cuarto desnudas después de hacer el amor.


Es importante que sepan, señoritas, que el hombre disfruta de hacer el amor con la luz encendida y de ser posible con reflectores hacia ustedes. ¡Así es! Cuando un hombre está excitado disfruta ver a su mujer. De hecho es una de las cosas que más los motiva ya que gran parte de su excitación la obtienen por medio de la vista.


Mientras te haga el amor, en lo último que se fijará es en el volumen de tus músculos, olvida en ese momento que tienes una lonjita, celulitis en las piernas o que en determinada posición tu panza deriva de varios gramos de pasteles. Cuando un hombre está excitado, sólo deseará disfrutarlo y verte disfrutar.


El movimiento de tu cuerpo, tus gestos, tus pechos, tu respiración, tu mirada, entre muchas otras cosas, es lo que verdaderamente observan ellos de ti, no les apagues la luz.




Tips encendidos:


-Hacer el amor con luz de vela hará ese momento más sensual.


-Cuando estés arriba de él trata de que la luz no te pegue directamente, de ser posible procura estar a contra luz, la celulitis desaparecerá para sus ojos.


- Si te resulta muy difícil estar desnuda frente a él, compra batas o baby dolls transparentes para que él pueda ver hasta cierto punto tu cuerpo.


- Juegos eróticos: venda sus ojos con una mascada color negro, así es podrá observar todo lo que haces.


- Prende las luces que no estén dentro de la habitación, por ejemplo, si tu baño está frente a tu recámara, prende la luz del baño y deja abierta la puerta de tu recamara.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Vamos por unas mejor!!!