02 junio, 2010

Fidelidad con fecha de vencimiento




No hablo sólo de un contrato de cotidianidad firmado (he de confesar que eso significaba el matrimonio para mi), hablo del compromiso que adquirimos con nosotras mismas al querer compartir nuestra vida con alguien, dígase noviazgo, unión libre y/o matrimonio.


Dicen que la fidelidad tiene fecha de vencimiento y que debemos estar concientes de eso.. "¿Qué? "¿Quién diablos dijo eso?" ¿Acaso no podemos ser lo suficientemente capaces de respetarnos y por lo tanto también a los demás? Entonces ¿qué derecho tendríamos a reclamar algo?

¿Cuántas de nosotras no hemos sentido en algún momento de nuestra relación, que la sombra del fantasma llamado “infidelidad” está jugando a traicionar nuestra unión de pareja?

¿Somos nosotras? ¿Es nuestra imaginación hiperactiva? ¿Es el ocio? ¿Es la monotonía? ¿Es porque no tenemos confianza en ellos? O son tan perfectos, leales, honestos, honorables, maduros, concientes y todo lo que te pasan en las películas de amor, que no lo podemos creer y queremos encontrarles algún defecto (¡Ja!).

No creo en la fidelidad de un hombre hacia una mujer y viceversa, creo en la fidelidad que mi perra me da, incondicional y pura, puedo en este momento hablarle bonito, apapacharla y aquí estará todo el día, como también puedo tratarla mal, patearla, cerrarle la puerta en la cara y aquí estará, moviéndome la cola y diciéndome con su mirada que soy su ama y que no le importa cómo la trate mientras le permita seguir a mi lado.

Si alguien me miente tengo derecho a saber la verdad porque si yo mintiera y me cacharan o no, confesaré que lo hice y por lo tanto hablaré con la verdad, creo que en caso de hacer algo que pudiera perjudicar mi relación podría, también, encontrar una solución con mi pareja, la verdad incomoda, sin embargo aprenderé a escuchar y comprometerme a cambiar. Tal vez no de la noche a la mañana, pero lo haré. Creo en no hacer promesas que no puedo cumplir.

Pieno que si una tercera persona se atraviesa en el camino es porque algo está mal en la relación, algo falta y eso que “busco fuera de la relación” y que en lugar de “poner los cuernos”, tendré la honorabilidad de hablarlo con mi pareja y hacer todo para salvar la relación, por respeto a mi pareja y a mi persona.

La fecha de vencimiento de la fidelidad llegó y la LEALTAD salvó nuestra relación.

Creo que en una relación hay que aspirar a madurar como persona y al mismo tiempo como pareja, un amor maduro es sinónimo de libertad, confianza, comunicación, consideración, respeto, tolerancia, lealtad y de evolución.


1 comentario:

Λzuкα dijo...

La fidelidad, como el amor, amistad, confianza si son de verdad no tienen fecha de caducidad.