10 marzo, 2009

"Con zapatos de tacón..."


¿Por qué los tacones brindan un efecto tan provocador en los hombres?

Este sencillo y fundamental efecto para nosotras las mujeres, incita a los hombres a reaccionar cual silbato que marca el inicio del Chivas – América, transformado en el refinado, pero evidente sonido de un par de tacones caminando por el pasillo del trabajo, la calle e incluso por la casa.

Tal es el efecto que causan los tacones, que son considerados uno de los fetiches más populares. Esto se debe a la capacidad transformadora que poseen al hacer ver las piernas más estilizadas y que por ello se llegue a relacionar a los pies con la sexualidad debido a influencias de modas culturales y hasta impuestas.

¿De dónde proviene nuestro gusto por los tacones?

Todo comenzó en el año 1533, cuando por disimular su corta estatura, el llamado Rey Sol, Luis XVI, comenzó a utilizar tacones (¡imaginen por favor la escena!). Tal fue su adicción a los zapatos de tacón que declaró pena de muerte a todo aquél que luciera sólo un par. Así, el destino lo llevó a encontrarse con Nicolas Lasgare, quien fuera el diseñador de un sin fin de modelos y decorativos para los zapatos de aquel entonces.


Los colores más utilizados eran el rojo sangre y escarlata, que representaban a la nobleza. Con esto se dio un giro a la moda del calzado con tacón en mujeres y en hombres, quienes –dicho sea de paso- empezaron a utilizar tacones de forma cotidianamente… ¡salvaje!


Pero… ¿recuerdas el primer par de tacones que tuviste? ¿Cómo te sentiste al saber que ya no eras más una niña por el hecho de usar tacones?

Este invento no sólo posee el toque mágico de transformar nuestra silueta. Usando el tacón más bajo -el de 3 triviales centímetros- adquieres una estatura que originalmente no tienes. Y en sí, no es que quieras ganar altura, simplemente la derrochas con tu sonrisa: está demostrado que el tacón provoca un poderoso y sutil efecto psicológico.

Más allá de saber que el uso de los tacones podría ser un recurso o un arma imprescindible de atracción para robar miradas de los hombres, los tacones brindan un efecto de seguridad, además de porte y distinción, por , este accesorio nos hace sentir más atractivas y sexies.

Los tacones nos hacen sentir más femeninas, elevan nuestra estatura, nuestras piernas lucen más torneadas, es un accesorio que puedes utilizar con cualquiera que sea tu look, nos ayuda a adoptar una mejor postura e incluso mejoran nuestra sexualidad, ya que beneficia los músculos del pelvis fortaleciendo el área íntima y por si fuera poco, también ayudan a reafirmar los glúteos.

Pero no todo es punta sobre mármol. Yo también les llamo centímetros de tortura que atraen a los hombres. Los tacones a la larga pueden causar problemas físicos como dolor de espalda, en las rodillas, várices o simplemente un mal paso y con ello una buena y merecida fractura.

¿Qué tal aquellas ocasiones en las que no aguantas más los pies por los tacones? No te los quitas y prefieres llegar a casa con tremendo dolor de pies, pero luciendo lo que por fuera se traduce como el más puro y burdo concepto de belleza occidental.

Aún así pienso que los tacones son parte fundamental de estética, creo que se puede ser sexy con jeans, incluso sin traer escote, pero sin tacones, no. Yo seguiré usando mis preferidos -los de tacón de aguja- hasta que mis piernas no puedan más. Así que cualquier ocasión es buena para lucir un buen par de tacones.

17 febrero, 2009

¡Quiero y voy a perdonarte!


No es olvidar, no es dejar de recordar, no es anular, no es pensar y hacer de cuenta que no pasó nada, no es vengarse, no es cegarse, no es castigar, no es guardar rencor.

Si sabemos pedir perdón de corazón haciéndonos responsables de lo ocurrido y estar dispuestos a aprender del error y por supuesto no volver a cometerlo, también debemos y podemos aprender a perdonar de corazón.

El verdadero significado de perdonar es algo que recibimos, no que concedemos, es un acto de bondad para nosotros mismos.

Cuando perdonamos, no liberamos a esa perdona del error que cometió, nos liberamos nosotros mismos, echando fuera cualquier tipo de resentimiento demostrándonos la capacidad que tenemos de amar.

Al rencor se le mata con el veneno del perdón, el rencor nos hace sentir tristes, el perdón felices.

¿Cuántas veces no tenemos alguna pelea con una persona tan cercana y amada como nuestros propios padres? Oscar Wilde decía: “De pequeños los niños aman a sus padres, cuando crecen los juzgan y sólo a veces los perdonan”

Tal vez pueda resultarnos difícil perdonar a alguien que nos lastimó, pero la clave está en querer perdonar y saber que podemos hacerlo aunque no sepamos cómo, lo verdaderamente triste sería el no querer perdonar.

¿Por qué invertimos tiempo en reclamarle a esa persona lo que hizo? ¿Por qué invertimos tiempo en recordar el daño que nos hicieron?¿Por qué invertimos tiempo en planear la mejor venganza? ¿Por qué invertimos tiempo esperando a que venga a pedir perdón, sin siquiera saber como hacerlo?

¿Por qué no invertimos ese tiempo en pensar cómo podemos perdonar de corazón? ¿Por qué no invertimos ese tiempo en recordar que somos humanos y que todos cometemos errores? ¿Por qué no invertimos ese tiempo en pensar que podríamos ser nosotros los que estamos en espera de un perdón?

¿Por qué no invertimos ese tiempo en saber amar compasivamente?

Alguna vez escuché una frase que penetró en mi de una forma tan especial, la frase decía: “Los seres humanos podemos pasar la vida completa guardando rencor y planeando una venganza o castigo, pero somos incapaces de planear como amar toda una vida”


Si pudiéramos observar nuestro interior con una pequeña camarita, realmente nos sorprenderíamos de todo lo que ocurre en nuestro organismo y mente por el simple hecho de experimentar enojo, odio, rencor, cada pensamiento o sentimiento negativo. Sin embargo, cuando nos sentimos tranquilos, con paz y alegres, es porque tenemos buenos pensamientos y estamos asegurando una mejor calidad de vida.

El proceso puede ser difícil, pero basta con proponérnoslo, no hay que esperar a que nos pidan perdón, primero que nada se trata de nosotros, de deshacernos de ese resentimiento.

Es importante saber que la gente puede llegar a lastimarnos u ofendernos de manera inconciente, probablemente ni siquiera se dieron cuenta de lo que hicieron, incluso las personas que más nos aman alguna vez nos han lastimado y eso no significa que fue con toda la intención de hacernos daño, por eso mismo es vital que no esperemos una disculpa.

No hay que permitir que la relación con esa persona se deteriore, si nos ofrecen una disculpa, comencemos por darnos cuenta de que tuvieron la consideración de pedirnos perdón. Después, hagamos lo posible por ponernos en el lugar de esa persona, escuchemos con atención y con el corazón abierto, tratemos de comprender la razón por la cual nos lastimaron y por último, no debemos sentirnos comprometidos de decir en ese momento “te perdono” si no estamos seguros y si no lo vamos a hacer de corazón.

¿Cuántas veces no hemos lastimado nosotros a alguien? Todos cometemos errores y si a nosotros nos han perdonado y logramos sentir esa tranquilidad y paz de pedir perdón y ser perdonados, hagamos lo mismo, pensemos en qué podemos hacer sentir a esa persona mejor.

Si se ha perdonado, debemos aceptar que el proceso de olvidar será poco a poco. No debemos forzarnos a olvidar, los recuerdos desvanecerán con el paso del tiempo y dejarán de ser dolorosos hasta el punto de no volver a recordarlos.

Sin embargo pienso que el perdón más importante no es hacia las otras personas, es hacia uno mismo. Es perdonarnos por lastimar a otros, por tomar malas decisiones en la vida, por descuidarnos física y emocionalmente, por permitirnos tener malos sentimientos hacia otros, por envenenar nuestra alma. Si vamos a aprender a perdonar a otras personas o si ya sabemos perdonar de corazón, debemos empezar por nosotros.

Cuando estemos listos para perdonar y dejar atrás todo, pienso que una buena terapia sería hacer un ritual que represente el acto del perdón, por ejemplo, escribir en una hoja todo lo que sentiste, lo que te hirió y después quemar esa hoja sintiendo como desaparece todo ese rencor o encender una vela imaginando que tu coraje terminará en el momento en que la vela se derrita por completo.

Asimismo pienso que si fue tanto el dolor y es muy grande la herida, necesitamos desahogarnos pero con esa persona, no lo hagamos en mal estado emocional, dejemos que pase un tiempo para tranquilizarnos y entonces sí hablar. Tal vez encontrarás respuestas, tal vez no, pero habrás sacado todo con la persona indicada y eso te ayudará a perdonar.

11 noviembre, 2008

¡Tuya, mia, te la presto..!

Probablemente has escuchado acerca del intercambio de parejas, algunos le llaman ¨partuza¨, ¨orgía¨ o ¨fiestita¨. Hablo de los swingers, que significa; el que oscila, que cambia o se balancea de un lugar a otro, derivado de to swing: balancearse, oscilar.

Este movimiento nació en Estados Unidos debido a que los soldados que iban a la guerra se ausentaban de casa por largos periodos. Estableciendo un pacto de no fidelidad con sus esposas, permitiendo así el encuentro con distintas parejas. Fue en la década de los sesenta y setenta cuando aparecieron en Europa y Estados Unidos las primeras publicaciones acerca del tema y los primeros clubes swingers.


¿Cómo son las parejas swingers?

Para algunos formar parte de un trío o grupo sexual puede resultar excitante. La pareja swinger celebra por sobre todo la libertad, no permite que sus creencias religiosas o políticas le impidan pasar un buen rato, tienden a ser muy abiertas de mente y poco convencionales.

Es una actividad en pareja que nace de una relación estable (hombre y mujer) y que crece como fantasía entre ambos de estar sexualmente con otras personas en el mismo lecho, un encuentro ocasional con otras parejas y después regresar a los brazos del cónyuge sin que la relación se vea fragmentada.

Esta decisión de experimentar algo más, en su mayoría sucede cuando la pareja tiene muchos años de estar juntos y desean experimentar emociones nuevas para mejorar la vida sexual. Por lo general es el hombre quien invita a su esposa a participar en esta clase de actividades.

Como pareja swinger se necesita de un alto sentido de responsabilidad, confianza mutua, madurez en la relación y ningún tipo de prejuicio ni problema de que la cama se amplíe a algunos visitantes más. El amor y el matrimonio no debe verse afectado por el sexo compartido. Así mismo quien decida hacerlo deberá ser cuidadoso de no exponer a su pareja ni a sí mismo a una situación peligrosa.

Estudios aseguran que la mayoría de las parejas swingers mejoran de una forma importante su relación sexual, se sienten libres de la hipocresía moral de la sociedad en que viven.

¿Cómo funciona la comunidad swinger?

En la comunidad swinger se tienen reglas muy específicas, la principal es aceptar que “no, es no”, todo lo que se hace debe ser de común acuerdo y acordar limites, puede ser desde compartir la habitación, unas cuantas caricias hasta el intercambio total de miembros.

Existen muchos portales en Internet donde promocionan este “estilo de vida”, se organizan fiestas donde sólo van aquellos que se han inscrito previamente, o bien fiestas clandestinas que se publican ocasionalmente en los avisos de ocasión de los periódicos. Para ello, es necesario llenar un cuestionario y pagar un monto determinado de dinero. La mayoría de estas fiestas hacen la advertencia que se tratan de encuentro heterosexual y es obligación usar preservativo.


Mi opinión

Pienso que más allá de querer experimentar algo nuevo, se trata de no tener la disposición y voluntad de alimentar la relación íntima en pareja, juntos. Las personas que no logran convencer a sus cónyuges de compartir su relación íntima con otros, es porque no comulgan con la monogamia, sólo quieren ver el bosque y no el árbol que les cobija.

Aunque hay quienes lo definen como una práctica más de amor, desechar el egoísmo y permitirse tener más placer físico, considero que es una práctica que pone en riesgo la salud mental y emocional de la relación.


No creo que sea una experiencia que pueda unir o alimentar la intimidad de pareja, pienso más bien que se trata de una actitud poco edificante y con todo respeto creo que estas parejas creen que la monogamia sexual no es más que represión del deseo. Dudo que lleve a un camino de crecimiento individual y/o de pareja, es más un modo de escape al compromiso de unión marital, emocional, afectivo, espiritual y de lealtad.

¿Qué dice tu ropa interior de ti?


La mayoría de las veces que vamos de compras nos enfocamos más en la ropa exterior. ¿Qué hay de la interior? La ropa íntima también es importante, nos inclinamos por ciertos colores, tendencias o preferencias y aunque parece ser un simple gusto también es una expresión de tu interior como mujer.

Las prendas íntimas de vestir que utilizamos influyen y expresan estados de ánimo y aunque en ocasiones parece ser un simple gusto por comprar ciertos modelos, la ropa interior también habla de tu personalidad.

No le restes importancia a tu ropa interior, posee el valor simbólico de ser la primera prenda que te pones en el día y última que te quitas antes del sexo. Si vestimos ropa interior sexy, no sólo lo hacemos para nuestra pareja, también lo hacemos para sentirnos bien nosotras.

Cuando vestimos ropa íntima sedosa, es muy sensual, tú te sentirás muy sexy y tu pareja no podrá resistirse a tocarte, ya que puede tener un efecto afrodisíaco por la textura.

Tips para comprar lo mejor en ropa interior

-Compra lencería de diversas telas y colores para ver con cual te sientas más a gusto

-Que no se vea, no significa que no puede ser ropa bonita y sexy

-Atrévete a usar diferentes texturas y estampados

-Consigue conjuntos, es decir parte superior e inferior de la misma tela, textura o color.

Diviértete y siéntete provocativa

-Lencería brillante

-Sujetadores transparentes

-Liguero

-Encaje

-Corset

También debes tener muy en cuenta que la ropa íntima que debe ser cómoda, evita lo ajustado, no importa que prefieras el algodón o la licra, el caso es sentirte bien y en ocasiones súper sexy.

Los colores también expresan tu personalidad en prendas íntimas:

Negro. Es preferible utilizarlo de manera ocasional, ya que fomenta energías negativas en tu cuerpo. Refleja el ímpetu por satisfacer a la pareja, es un color que se relaciona con la sensualidad pero también indica inseguridad y una necesidad de ocultar los sentimientos.

Blanco. Regularmente las visten personas de conducta convencional, muy arraigadas a los valores. La pureza del blanco también indica que las personas que lo visten son honestas y confiables, es posible que tenga apegos al pasado y tengan dificultad para enfrentarse a cambios.

Amarillo. Expresa dificultad para expresar sus sentimientos, tiende a aislarse de los demás. El amarillo indica una búsqueda constante por analizar de forma lógica las situaciones, censurando las emociones y aunque es un color cálido indica distanciamiento y soledad.

Rosa. Personalidad tierna y compasiva, dispuesta a tener nuevas experiencias en el plano sexual cuando se siente cobijada por la seguridad del amor, es firme en sus convicciones, ya que tiene una clara idea de sus gustos y límites Este es un color que mezcla la pureza del blanco con la fuerza erótica del rojo.

Rojo. Tienen una clara necesidad de mantener el control absoluto de su yo interno, así mismo habla de un temperamento fuerte y seguro. Utilizado ocasionalmente, indica un deseo de entablar relaciones emotivas duraderas y sanas.

Azul. Es posible que la persona que lo utiliza esté pasando por momentos de dificultades, enfrentándose a problemas que lo desgastan y preocupan. También habla de ciertas carencias en el aspecto de autoconfianza que es recomendable trabajar. Es un color que proporciona mucha seguridad y confianza, llenando de energía positiva a quien lo usa.

Atrévete al cambio y siéntete segura de ti, recuerda que antes de arreglarte para tu pareja, debes hacerlo por ti, para sentirte bonita y sexy.

28 octubre, 2008

¡Amando y Dialogando!

¿Realmente sabemos dialogar? ¿Platicamos todas nuestras anécdotas del día, sentimientos o sueños? ¿Realmente se trata de una conversación entre ambos? ¿O sólo conversaciones superficiales?  ¿Sabemos lo que significa dialogar?

Pienso que hoy en día no sabemos dialogar en pareja, llegamos a casa y encendemos la televisión, la computadora, llegamos tarde y dormimos, llegamos a trabajar sobre lo que tenemos que hacer mañana, entre muchas otras cosas.

El diálogo es el fundamento de las interacciones humanas, dialogar con tu pareja no es sólo platicar, requiere también que sepamos escuchar con atención. Para poder dialogar  también se requiere amar  y para amar se requiere dialogar, aprendamos a escuchar por completo, de principio a fin y sin interrumpir, así podremos darnos cuenta de cuántas cosas tenemos que compartir como pareja y que tantas que ignoramos.

La mayoría de nosotros queremos tener la razón y eso hace que se nos olvide dialogar, sin embargo si podemos evitar en lo posible las discusiones, llegaremos a fortalecer el vínculo de pareja.

Muchas de nosotras hemos olvidado en ocasiones lo que significa dialogar,  sin embargo nunca es tarde para cambiar y mejorar como personas y como pareja, podemos crearnos el hábito de la conversación en nuestra pareja;  el diálogo nos ayudará a mantener nuestra relación unida y con el paso del tiempo ésta se volverá más sólida y fuerte.

En múltiples ocasiones  habrán diferencias de opinión que nos llevarán a discutir, lo realmente importante es no dejar que estas discusiones sean atendidas a tiempo y resulten ser la base de una serie de resentimientos que perjudicarán la relación.


Debemos otorgar a nuestra pareja el suficiente espacio para que exteriorice sus inquietudes. No le interrumpas, déjale terminar lo que tiene que decir aunque desde el principio su argumento te suene ilógico o fuera de lugar. Seguramente tú estarás esperando la misma atención de su parte.


Seamos sensibles, hagamos un esfuerzo por verdaderamente comprender lo que nuestra pareja quiere comunicar. Es común que creamos saber lo que nuestra pareja piensa y siente,  esto es un error, la verdad es que no tenemos la menor idea. Hay que escuchar con atención y transmitirle a nuestra pareja que captamos el mensaje que nos comunicó.


Si estas muy molesta evita discutir en ese momento, pídele a tu pareja te deje calmar, ya que normalmente cuando uno está molesto dice o hace cosas de las que después se arrepiente. Cualquier palabra dicha en estas circunstancias, puede causar una herida permanente en tu pareja o en ti. 


Lo pasado ya es historia, las personas por supuesto que cambiamos y maduramos, sobre todo cuando hay amor y estamos dispuestos a hacer todo por esa persona a la que amamos. Hay que saber perdonar y pedir perdón, de corazón, pero lo más importante hay que saber perdonarnos a nosotros mismos.  Deja atrás lo que pasó, ayuda a tu pareja y deja que ella te ayude, el presente es lo que cuenta, recuerda; El pasado, es historia. El futuro, no existe. El presente, es un milagro.


Aprende a negociar,  hay que evitar el resentimiento y esa obsesión por ganar la conversación. Concéntrate en encontrar a su lado una solución, si lo hacen de esta forma lo más seguro será que con esta resolución salgan ganando ambos, tanto por la decisión como por evitar una discusión mayor.


No seas condescendiente, quizá el tema de discusión no sea tan importante. Cuidado, se  puede entender que prefieras terminar la discusión a terminar de pleito con tu pareja, pero a largo plazo ésta aparente paz se convertirá en un sentimiento de rechazo a tu pareja. Lo que es importante para tu pareja también debe serlo para ti simplemente por que lo amas y él es importante para ti.


Aprendamos a concluir el diálogo, no dejemos cabos sueltos o promesas sin definir, habla con franqueza respetando todo lo que comente tu pareja, ten paciencia y prudencia,  encuentra el momento adecuado para expresar tus ideas. Hay que darse el tiempo para dialogar,  jamás insultes a tu pareja y lo más importante ten actitud para mejorar y demostrarle cuanto lo amas, el amor lo puede todo.