¿Hay alguna receta especial para lograr salvar tu matrimonio?
Por supuesto que sí, siempre y cuando uno quiera y este en la mejor disposición y actitud.
En el matrimonio muchas veces surgen situaciones difíciles que llegan a amenazar la relación, sin embargo no todas las parejas que se divorciaron deseaban realmente hacerlo.
Para rescatar el matrimonio se necesita lo más importante; que los dos se amen, después reflexionar sobre los problemas que hay y si estos pueden ser solucionados.
Muchos matrimonios han estado al borde del divorcio, no eres la única, sin embargo se puede lograr restablecer la relación e incluso disfrutarla más que antes.
Una pequeña historia
Cuando la palabra "divorcio" comenzó a aparecer en la mente de Denisse, tras más de un año de relaciones frías con su esposo, sin conversación ni sexo, sólo con discusiones, un día ella se dio cuenta de su error: ella había dejado de ser atractiva y cariñosa.
Entonces cambió el ambiente de la casa, colgó en la pared una foto del primer paseo con su esposo, puso música agradable y vídeos plagados de recuerdos bonitos del noviazgo.
También dejó la cara amarga y la cambió por una sonrisa. Además, recuperó la palabra: por favor y perdón. En la noche dejó la pijama mata pasiones y la cambió por una pijama de seda, reemplazó el cubrecama con uno del color que le gustaba a su esposo.
Un mes su plan surtió efecto. El marido empezó a hablarle y a colaborar en las tareas domésticas, así como estar más al pendiente de la relación. Ahora los dos viven en armonía y esperan ansiosamente la llegada de la noche.
"Antes me ponía a la defensiva siempre que ella me hablaba, porque ya me esperaba sus recriminaciones. Al suavizarse las palabras de ella yo también dejé de irritarme", confesó el marido.
Como pueden ver, Denisse no esperó a que su marido hiciera algo por su matrimonio, en ella estaba la esperanza de rescatar su relación y decidió cambiar con y por el mejor motivo que tenemos, el amor a nuestra pareja.
Vamos al grano, ¿Cuáles son los ingredientes para evitar el divorcio?
1. Saber perdonar y olvidar los errores
Hay que reflexionar y ser humildes, si cometimos algún error hay que hacernos responsables, pedir perdón y evitar cometer más tonterías. Si te piden disculpas acéptalas con el corazón, sin olvidar que es la persona que más amas quien lo esta haciendo. Una vez solucionado el problema, olvídalo y no hay que ser tercos.
2. No ataques ni lastimes el orgullo
No critiques ni humilles a tu pareja, si lo haces la reconciliación será aún más difícil, pues quedará un resentimiento. No lastimes a tu pareja en las discusiones, te recomiendo que cuando estés discutiendo recuerdes por qué lo amas, esto te ayudará a calmarte.
3. No pongas obstáculos
Si existe un problema de infidelidad, es importante estar completamente segura y tratarlo lo antes posible. No ataques a tu pareja, tu objetivo es recuperarla no alejarla más. Al mismo tiempo tienes que reflexionar sobre tus fallas y corregir los errores, arréglate, pon más atención a tu pareja para atraerla a ti nuevamente.
4. Pídele que te escuche
No grites, no reclames, si hablas tranquila con tu pareja él te escuchará. Coméntale tus problemas y preocupaciones, sobre lo que pasa en tu trabajo, sobre la crianza de los hijos, sobre todo. A las mujeres nos enternecen con frecuencia ante un gesto afectuoso en un momento en que estamos afectadas emocionalmente, pero no lograremos nada si lo hacemos enojadas.
5. Demuéstrale que tan importante es
Así como queremos ser escuchadas y reconocidas, también es importante alabar los méritos de nuestra pareja y mostrar un sentimiento de agradecimiento con palabras y/o regalos.
6. Encuentra el momento oportuno para discutir
Encontrar el momento adecuado para discutir es muy importante, no lo hagas si sabes que él tiene muchos problemas en el trabajo, si tu estas molesta porque los niños no se portan bien o cualquier situación que sabes no ayudará. El mejor momento es cuando los dos estén tranquilos para hablar de una reconciliación sin montar un escándalo.
7. Contribución de los hijos
Ellos pueden contribuir a mejorar el ambiente y calmar los ánimos, si tienen hijos no discutan frente a ellos, al contrario, por ellos hay que ser pacientes y arreglar las cosas.
8. Busca ayuda
También es sano contar con la mediación de una tercera persona como algún amigo confiable o un especialista. Lo importante es que esa persona no sea igual o peor de inestable y sólo te de la razón a ti, debemos ser conscientes de que un matrimonio es de dos y si existen problemas es por los dos.
9. Comprometerse
Si realmente quieres rescatar tu matrimonio hay que comprometerse, si prometes algo, cúmplelo. Cuando haces una promesa va de por medio tu palabra y si faltas a esa promesa, quedas mal contigo y no estarás en disposición de pedir que tu pareja cumpla sus promesas.
10. Contacto físico
Muchos problemas se suavizan a través del contacto físico. Puedes darle un masaje en los pies u hombros cuando llegue de trabajar o espéralo en la cama con un sensual atuendo para hacerle el amor. No olvides respetar el estado de ánimo de tu pareja, probablemente no tenga ganas de hacer el amor, entonces apapachalo hasta que duerma.
Estoy segura de que si todas siguiéramos esta receta al pie de la letra y con la mejor actitud y alegría por el simple hecho de que es la persona que más amamos, podemos lograr también que él se de cuenta y siga nuestro ejemplo, teniendo como resultado un mejor matrimonio, sin un divorcio tocando la puerta de nuestro hogar.